Lo de Borja, Zaragoza, fue muy fuerte.
Pobre Cecilia.
Por si no sabes de lo que te hablo te voy a decir dos palabras que harán que conectes los puntos rápido: Ecce Homo.
¿Venimos a hablar de restauración de pintura?
Pues mira, no.
Lo del Ecce Homo fue un error. Pero no un error de Cecilia porque, la pobre mía, la lió un poquillo parda.
No. No. No.
Lo de Cecilia fue un fallo.
Y quien le dijo: venga, Cecilia, ¿te apetece echarte una pinturita?, sin tener mucha idea de las dotes de Cecilia como no profesional de la restauración cometió un error.
erROR.
ERROR.
El otro día estaba escuchando un podcast sobre psicología aplicada al deporte de alto rendimiento y estuvieron hablando sobre la diferencia entre fallo y error.
Un error es no hacer lo que tienes que hacer.
¿Por qué quien le dijo a Cecilia que le diese una manita de pintura cometió un error?
Muy sencillo, porque desde luego no era la persona cualificada para hacer esa restauración.
Aunque otras hubieran salido bien.
Entiendo que sí.
Cecilia no cometió un eror, cometió un fallo.
Ella hizo lo que tenía que hacer: intentar restaurar la pintura.
¿Con un resultado discutible? Sí, pero hizo lo que tenía que hacer.
Este es el juego:
Cuando haces lo que tienes que hacer y no sale, el resultado no es el que esperabas/querías/soñabas/deseabas/ansiabas entonces es un fallo.
Cuando no haces lo que tienes que hacer, es un error.
Por ejemplo, un error sería seguir viviendo en pequeño, desde la queja, y no apuntarte a El club de las F*cking Diosas.
Ahora en serio, si quieres entrenar mental+emocionalmente para vivir la f*cking life que prefieres vivir, es por aquí
PD. El asunto dle mail es cómo describió una periodista de la BBC al nuevo Ecce Homo.
PD2. Borja sonríe con la de pasta que le ha traído el Ecce Homo en forma de turismo.
PD3. Cecilia, we love you. Solo fue un fallo.
Abrazos apretaos, dejándote la cara tal cual la tienes 🦖
Sara Martín