Cuando hablamos de perdón lo proyectamos sobre el otro, es decir, “yo te perdono”. Pero… ¿dónde queda el perdón propio?
La culpabilidad que cargamos en nuestra mochila de vida por cosas que hemos pensado, dicho o hecho también necesita ser escuchada.
¿Cómo puedes hacerlo? –Recordando aquella situación. –Siendo consciente de la responsabilidad que tienes en esa situación (si viene de atrás tira del hilo). No vale señalar a la otra persona como única responsable de todo. Lo sé, es un trabajo profundo de ego. –Reconociendo el miedo y la ignorancia en esos actos.
Scroll al inicio
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información
Privacidad
Iniciar sesión
Para acceder a este curso es necesario iniciar sesión. ¡Introduce tus credenciales a continuación!