Hello!
Me llamo Sara Martín y soy psicóloga clínica experta en vínculos y relaciones. También ex-ansiosa, por qué no decirlo.
Lo que me apasiona de mi trabajo es acompañar al mayor número de personas a sentirse seguras y con confianza en sí mismas para vivir las relaciones y la vida que quieren.
Creo que la vida sería mucho más sencilla si la gran mayoría de personas vivieran desde el amor, sintiéndose seguras siendo ellas mismas y viviendo como realmente quieren vivir, no como han interiorizado que deben hacerlo.
Si estás leyendo esto es porque, quizá, te identificas con alguna de estas creencias…
- No soy lo suficientemente fuerte o capaz para superar los desafíos.
- No merezco amor si no puedo cumplir con todas las expectativas y necesidades de mi pareja (o de los demás).
- No soy válida si no tengo la aprobación constante de los demás.
- Si algo sale mal, debe ser porque hay algo mal en mí.
- No soy lo suficientemente importante para ser prioridad.
- No merezco relajarme y disfrutar de la vida si hay trabajo por hacer.
Todas tienen algo en común: la creencia de no ser válida, suficiente, de no merecer o de sentir que hay algo mal o malo en ti. Seguido, generalmente, del miedo al abandono o al rechazo.
Esto, que pudiera parecer un trabajo sencillo de creencias limitantes y ya, tiene una profundidad y complejidad mayor. No vale con repetirse delante del espejo lo válida o lo merecedora que eres. No funciona así.
En mis más de 10 años ejerciendo como terapeuta, creando e impartiendo formaciones he sido consciente de las áreas que hacen que una terapia tenga mejoras más estables, más duraderas y en menor tiempo.
- Re-conexión e integración del cuerpo.
Por desgracia, esto no ocurre en la mayoría de las consultas de terapia ya que se suele trabajar más desde un enfoque cognitivo.
- Psicoeducación y trabajo de apego (incluyo a la niña interior) específico.
- Establecimiento de límites integrando el cuerpo, no únicamente a nivel cognitivo.
- Reparación de la autoestima integrando tus partes defensivas y protectoras.
Antes de contarte cómo lo hago, la pregunta de rigor:
¿qué formación tienes?
Esta pregunta me encanta porque te responsabiliza de tu proceso, pero si no eres profesional de esto o conoces una corriente concreta con la que no quieres trabajar, la lista de títulos (que los tengo) y de formaciones te va a dejar exactamente igual.
Pero como en la vida las cosas no son o blanco o negro, sí te voy a dar información que te va a servir si esto de la formación es algo que te preocupa:
- Licenciatura en Psicología por la UAM (sí, soy de las de carrera de 5 años. Una viejoven que diríamos)
- Estoy habilitada para ejercer como Psicóloga sanitaria en centros privados en todas las comunidades autónomas por la Dirección General de Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
- Colegiada desde 2013 en el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid (M-26543).
- Todos los meses, como mínimo, hago 4 workshops de formación de 1h30 cada uno en temáticas como trauma, somática, autoestima, ansiedad, EMDR… Más los libros que me leo y alguna que otra formación extra. Todo esto por una sencilla razón: me apasiona lo que hago.
Pero lo que realmente me define como profesional es mi formación autodidacta (cuestionando todo lo que investigo y aprendo, y experimentándolo en piel propia). No me conformo con mi formación académica, intento expandir y mejorar mis conocimientos a través de muchas áreas.
Siendo honesta, creo que la clave de mi trabajo está en mi capacidad de fusionar información procedente de diversos ámbitos y mi conexión con el cuerpo, que no siempre fue así.
Aunque siempre hablo de la unión de los 3 cuerpos (corporal-emocional-mental) no me olvido, por supuestísimo, del espiritual, tan necesario integrarlo en terapia.
Ahora que, probablemente, ya he saciado tu curiosidad, podemos seguir.
Descubre los 3 pilares del método f*cking Diosas
1
Aumentar la sensación de seguridad
Trabajar desde lo corporal y emocional y no solo desde lo cognitivo va a permitirte escuchar los mensajes tan poderosos que el cuerpo tiene para ti relacionados con la abundancia, el trabajo, las relaciones…
Además, aumentar tu sensación de seguridad te va a ayudar a rebajar la exigencia que tienes contigo misma y que te hace empequeñecerte frente a los demás por el famoso qué dirán.
Decimos bye, bye! a seguir agachando la cabeza mientras te sientes inferior. La seguridad en ti misma y en tu cuerpo te va a ayudar a no ponerte tanta presión encima.
2
Vivir sin miedo a ser tú misma
El pasado sí importa. Sí importan tus experiencias de la infancia, cómo han sido registradas e interpretadas y qué concepto de ti han creado.
Solemos vivir la vida a través de uno de estos 2 escenarios: repetimos patrones o nos vamos al polo opuesto. Ahora, adivina qué. Ninguna de las 2 te da la libertad de elegir y actuar desde ti misma.
En este punto, el estilo de apego desde el que nos vinculamos es fundamental para reparar en el momento actual lo que no tuvimos y empezar a relacionarnos desde un apego seguro.
3
Aumentar tu autoestima y mejorar tus relaciones
Cuando vivimos a través de los “no soy suficiente”, “no soy válida” o “no merezco que me quieran”, tendemos a elegir relaciones (pareja, amigos, compañeros, jefas…) que, casualmente, refuerzan esto. La sensación siempre es la misma: todo lo demás va antes que yo.
Y esto que parece tan sencillo de aumentar, la autoestima digo, no lo es. Por suerte, utilizo un protocolo específico de reparación para trabajar la falta de autoestima/autoestima baja.
Tanto la relación contigo misma como tus relaciones con los demás se basarán en la seguridad y el amor.
Sí eres suficiente, sí eres válida, sí eres merecedora de amor.
Conoce algunas de mis singularidades
1.
Soy ex-ansiosa
Digo “soy” porque así se definen las personas que conviven día a día con la ansiedad. Yo, simplemente, he vivido muchos años a través de la ansiedad -con medicación incluida- con el cuerpo, las emociones y mi mente totalmente separados (disociados).
La ansiedad solo era el síntoma del dolor, el sufrimiento y la autoexigencia con la que vivía por dentro.
2.
Me encanta la simplicidad
A pesar de haber vivido (y vivir a veces, no te voy a engañar) a través de la complejidad. Creo que la vida en sí misma es simple y sencilla. Que, cuando te escuchas en los 3 planos -corporal, emocional y mental- y los integras, dejas de vivir tanto según los demás.
Lo complejo es el mundo caótico en el que vivimos, el Ego que se compara, que siempre quiere más o que nos hace vivir en la víctima. Lo complejo es vivir quemadas y agotadas, cargando siempre con la capa de superheroína.
La vida, repito, es simple. La vida “es”.
3.
Más de 10 años de experiencia
Te voy a chivar una formación que probablemente no te esperes: master Experta en Análisis e Investigación Criminal por la UAM.
Esto, que pudiera parecer que no tiene nada que ver con la parte clínica, tiene más sentido del que piensas. Siempre digo que esta formación potenció mi capacidad de unir información en terapia.
No concibo a las personas como piezas sueltas y sí como un todo integrado, por eso las herramientas validadas que utilizo en las sesiones vienen de diversas fuentes y corrientes.
4.
Soy una fan incondicional de la acción
Lo confieso. Las clientas que trabajan conmigo quieren mejoras más estables, duraderas y en el menor tiempo posible, y eso solo se consigue de una forma: accionando. Por eso siempre hay propuestas y herramientas para entrenar entre sesiones.
Quien quiere las practica y quien no, no. Siempre es algo de libre elección, respetando los ritmos de cada una.
5.
El silencio me atrapa
Es algo que me fascina. Eso y quedarme sola conmigo misma.
No sé si sabes que, cuando somos pequeñas, el silencio es súper importante para nuestro desarrollo. Necesitamos el silencio para escucharnos, para explorar tranquilamente, para reflexionar, para encontrar soluciones o tomar decisiones…
Si te das cuenta, en la sociedad actual, carecemos precisamente de eso: del silencio para conectar con nosotras mismas.
6.
Amo andar descalza
Es lo que se conoce con los términos ingleses earthing o grounding. No solo tiene beneficios a nivel físico, sino que además también tiene impacto en la salud emocional y mental.
A mí, específicamente, me genera una sensación de conexión y libertad brutal.
Todo esto que te he contado ha sido escrito “de mis dedos y teclas”, pero ¿sabes que hay más personas que te pueden dar alguna pincelada sobre mí?
Testimonios reales
De clientas y alumnas con las que he tenido el placer de entrenar.
