Hace unos días viendo la serie This is us (levanten la mano las fanses de esta serie) me encontré con un diálogo absolutamente brillante sobre la niña interior.
De hecho, es tan brillante que podría ponerte el diálogo, mandarte un abracito y terminar esto aquí.
-Entender y perdonar son dos cosas muy distintas. El adulto en ti seguramente esté bien, pero el niño en ti sigue sufriendo.
-Por eso le he comprado un barco. De nada, chaval.
¿Por qué me encanta el texto?
Por la capacidad que tenemos los seres humanos de tapar y tapar con lo de fuera.
Por ejemplo:
- tapar con comida (o sin ella, es decir, mediante la restricción)
- adicciones varias (drogas -cualquier tipo de ellas-, móvil, trabajo…)
- relaciones/vínculos insatisfactorias/os
- trabajos que quitarían la motivación hasta a un muerto
- historias pasadas en las que nos enredamos sin hacer el trabajo de sentir+soltar
Y es que el complejo arte de escuchar(nos) y callar(nos) entraña sus dificultades.
Por suerte, pocas cosas hay imposibles y sí entrenables (pero no como cuando te dicen que puedes conseguir todo, todo, todo lo que quieras en la vida despeinándote solo un poco y además, todo a la vez).
Para las personas que quieren lo de arriba entre paréntesis, i’m so sorry, no soy tu persona. Pero si crees en los de las cosas entrenables, vente a El club de las F*cking Diosas .
Gran existencia 🦖
Sara Martín