Según yo lo importante no son las herramientas, que nos sirven de muchísimo, y sí qué hacemos con esas herramientas.
Y en el qué hacemos no me refiero a si las aplicamos o no, hablo de cuán profundo las utilizamos y cuánto las desmigajamos.
En algunas profesiones o áreas esto, quizá, tenga menos relevancia. Pero en terapia la tiene y mucha.
Estoy convencida al 100% de que no basta con aplicar, se necesita profundizar. Por eso está el estilo Juan Palomo “yo me lo guiso, yo me lo como” y llegas hasta donde tu Ego (y otras barreras de defensa) te dejan.
O lo llevas más profundo, por ejemplo en terpia con psicóloga/o, y haces una especie de neurocirugía emocional y mental.
¿Te imaginas a Serena Williams con 23 Grand Slam o a Rafa Nadal diciendo: venga, voy a pelotear en la pista de tenis de mi urba?
No, esas personas tienen un equipo con entrenadores, psicóloga/o, fisio, nutricionista…
Juan Palomo pelotea en la urba, Serena Williams se rodea de profesionales (de esos a los que se les exigen títulos, másteres y cosas de esas).
Ambas opciones igual de válidas.
Lo hagas como lo hagas, hoy te llevas esta herramienta/ejercicio para que lo apliques y profundices hasta donde llegues (o tu Ego y defensas te permitan).
Elige un área de tu vida que esté un poco patas arriba. No hace falta mucho, con un poco te vale.
Coge un folio y divídelo en cuatro cuadrados.
- Pensamiento. Escribe un pensamiento o creencia relacionada con esa área que “te inquieta, te atormenta o te perturba”.
- Emociones. Asociadas ese pensamiento.
- Sensaciones físicas.
- Acción (o no acción) llevada a cabo.
Ya tienes una herramienta más para entrenar en ti.
PD. Si quieres ser como Juan Palomo esto no es para ti, pero si prefieres pasarte a ser una F*cking Diosa, como Serena, únete a otras suscriptoras de El club de las F*cking Diosas.
PD2. Las palmeras que me estoy metiendo entre pecho y espalda mientras escribo esto a una hora de mandártelo, a tu salud.
Gran vida 🦖
Sara Martín